Hoy ni mucho menos quiero hablar de amor porque quiero abrir mis sentimientos ya que lo necesito (ya creo que es por salud mental jaja).
Me siento desdichada y no lo entiendo, montones de gente se cambiaría por mi para tener las oportunidades que tengo (y me da rabia el no aprovecharlas y disfrutarlas, creedme), pero siento un vacío en el interior, una nostalgia, un... la verdad es que no sé si existe una palabra que describa loque se siente al tener felicidad y paz interior. Estoy viviendo un momento en mi vida en el que la gente me sobra, estoy deseando salir de casa para estar rodeada de amigos y no me satisface eso necesito más. Luego vuelvo a casa y me siento como una extraña con mis padres, la verdad es como si viviera sola y lo peor detodo es que quiero estar sola pero cuando llega ese momento de soledad en mi habitacion con el portatil no sé que hacer, estoy nerviosa, soñando despierta, queriendo cambiar mi vida por completo, deseando cambiar cosas del pasado que ya no tienen solución para poder tener el presente soñado y sobre todo el futuro "feliz".
Ahora es cuando me planteo varias cosas: ¿en verdad existe una felicidad absoluta? ¿llegamos al punto estar a gusto con nosotros mismos algún día?
Siempre hjay problemas y temporadas altas y bajas, pero si en verdad existimos para ser felices, ¿por qué nunca lo logramos del todo? Siempre que parece que te van bien las cosas surge algo que lo estropea da igual lo mínimo que sea pero ya estropea ese clima de felicidad y tranquilidad. Ya sé que con los errores y las "cosas malas" que nos ocurren aprendemo pero, ¿de verdad es necesario tanto sufrimiento cuando nunca vamos a conseguir una felicidad completa y duradera? pensadlo por un momento ¿es justo? Aunque pensando en justicia ¿quién dice que es lo justo? y ahora en un intento de contestar mi propias preguntas diré que no es que no tengamos la oportunidad de ser felices con lo que tenemos (sea mucho o poco) es que el hecho de ser humanos implica un cierto egoísmo por querer siempre más y más es por eso que ocurren las cosas mínimas o máximas que truncan nuestra felicidad y el saberlo no te hace menos egoísta para recapacitar y valorar lo que tienes.
Aun así tengo la esperanza de que dentro de poco las cosas vuelvan a girar y volver a sonreir a gusto porque una cosa os voy a decir SÍ merece la pena el sufrimiento anterior para conseguir la felicidad porque siempre los momentos buenos eclipsan a lo malos, y además vivimos en un mundo antagónico y para que haya felicidad tiene que haber tristeza. Las utopías son solo para las novelas porque la vidad real es mucho más interesante tal y como es.
martes, 13 de abril de 2010
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